Querido mío:

Te hemos acompañado en tu caminar,  sabemos lo difícil que han sido para ti algunos tramos de tu sendero;   hemos visto como te has caído y te has levantado muchas veces,  como no te has dado por vencido y has continuado a pesar de todo.     Estuvimos ahí junto a ti cada momento,  levantando piedras,  quitando obstáculos, creando puentes donde no había camino,  abriendo puertas e  impulsándote a seguir adelante. 

También hemos estado en los buenos momentos,  cuando vimos que tu caminar se aligeraba y tu corazón latía con fuerza y felicidad,  cuando te vimos soñar despierto,  crear tu vida y hasta podríamos decir que cuando dabas pequeños saltos en lugar de caminar.

Hoy, tus ángeles queremos seguir caminando contigo, recorrer este camino a tu lado.   Te pedimos que lo camines siempre con una sonrisa en tu boca,  con esperanza y con fe,  con la certeza siempre de que lo mejor está aun por llegar.

Te pedimos que vayas en este camino con la frente en alto, erguido,  orgulloso de quien eres y de todo lo que has logrado hasta este momento, sabiéndote merecedor de todo lo bueno que este nuevo sendero  traerá para ti.   

En este camino hay cosas hermosas,  pero necesitas abrir tus ojos,  ampliar tu visión, elevarte un poco para poderlas vislumbrar.    Entender que a veces las bendiciones están sobre la carretera, pero a veces están escondidas un poco más allá y necesitas encontrarlas. 

Te pedimos que vayas con el corazón dispuesto,  abierto a amar lo que sea que este nuevo camino traiga para ti;  confiando en que todo, todo lo que suceda en tu vida estará siempre divinamente orquestado para tu más alto bien y aprendizaje, y que nosotros tus ángeles estaremos contigo,  acompañándote también en esta nueva aventura.  

Te amamos infinitamente,

Arcángel Gabriel.