Se preguntan una y mil veces ¿qué es la felicidad?, ¿dónde la encuentran?, ¿cómo llegar a ella? (jajaja… como si la felicidad se escondiera o si fuera una meta), ¿qué la genera?, ¿cómo se logra?
Parece que ustedes los humanos buscan constantemente la felicidad y les cuesta trabajo encontrarla. Algunos de ustedes han afirmado que el estado de felicidad completa no existe o que a lo más que pueden aspirar es a vivir pequeños momentos de alegría, pues sepan que están muy equivocados.
La felicidad, queridos hermanos es el resultado del desarrollo de varios aspectos que nos llevan a VIVIR EN PLENITUD:
APERTURA DEL CORAZÓN: imposible sentir felicidad con un corazón endurecido, así es que si quieres ser feliz ¡ABRELO! Al principio puede resultar doloroso, pero pasará y creeme que el gozo que sentirás al tener el corazón abierto será más grande que todo tu dolor y tus malos recuerdos.
PRACTICAR EL DESAPEGO: desde la aceptación de que la vida, como ustedes mismos, es un proceso y cambio constante, ya que nada es estático, todo se mueve, se transforma, se modifica y se renueva.
RESPETO Y AMOR A TI MISMO: amarte y respetarte sobre todas las cosas, poner atención a la satisfacción de tus necesidades y deseos (sin pasar por encima de otros al hacerlo).
PERMITIR QUE LOS SENTIMIENTOS FLUYAN y sean expresados de manera asertiva (te puede parecer extraño que el ser feliz depende de dejar de sentir la tristeza, el enojo o el miedo), pues bien, imagínate que tu corazón es un recipiente, que cuando se ensucia hay que limpiarlo, no “hacer como si la mugre no existiera”.
GENERAR VÍNCULOS AFECTIVOS SIGNIFICATIVOS Y SANOS: vínculos profundos, basados en la honestidad y la integridad, pero sobre todo en el amor y en el poder ver a Dios en los ojos del otro.
DARLE SENTIDO A TUS ACTIVIDADES: dejar de hacer las cosas en automático y poner el corazón en lo que haces.
ESTAR EN CONTACTO CON TU SER SUPERIOR /TU PARTE SABIA y confiar en tu intuición.
CALLAR A LA MENTE REPETITIVA (a la parte racional) de vez en cuando a través de la meditación.
TENER UNA ÍNTIMA Y ESTRECHA RELACIÓN CON DIOS: invitarlo a tu vida, a ser parte de ella, no nada más como espectador, sino como protagonista.
HACER ACTIVIDADES Y COSAS QUE LLENEN DE GOZO TU ALMA
¿Te parece difícil lograr todo esto? Pues bien, éste es un trabajo de todos los días, que no depende de nadie más que de ti mismo. Es un trabajo para ser realizado desde tu corazón y tu consciencia.
La felicidad es gradual, en la medida que desarrolles estos puntos te irás sintiendo más y más feliz. Como ves, la felicidad se construye día a día, a través de la consciencia. ¡Sé siempre feliz y pleno!
Estamos contigo, te amamos y te estamos acompañando.
Arcángel Uriel.
