PERMITE A JESÚS ENTRAR EN TU VIDA

Queridos míos:

 

Mi regalo para ustedes es una chispa de Luz en sus corazones,  Luz Divina, Luz de Amor que me fue dada por mi Padre al venir a esta tierra,  con la encomienda de compartirla con la humanidad.     

 Hoy les regalo a cada uno de ustedes esta Luz,   la deposito en sus corazones como una suave brisa,  como un suspiro, como una palabra,  que solamente es una palabra pero que lo abarca todo:    JESUS.     Mi nombre es sinónimo de amor, de paz,  de unidad,   de saber que existo y que actúo,  a través de los actos de amor.      

 Hoy susurro mi nombre en tu corazón,  así despacito y sin prisas,  con todo mi amor,  para que sea esta palabra de dulzura la que abra tu corazón endurecido,   la que sane tus heridas y vuelva a llenar de Luz lo que se había oscurecido. 

 Susurro mi nombre,  y al hacerlo dejo caer las vendas de tus ojos,    para que veas con claridad todo lo que eres,  lo que has vivido y lo que has construido,  lo mucho que has crecido en mi presencia.       Susurro mi nombre  y te  lleno de esperanza,  para que sepas que una vez que me recibas ahí en este mi templo sagrado que es tu corazón,  no habrá obstáculo, no habrá tormenta,  no habrá oscuridad que se me resista,   que sepas que mientras YO VIVA EN TU CORAZÓN,   vivirás en la Gracia y siempre con la confianza,  de que juntos atravesaremos todos los mares y las montañas,  de que nunca más estarás solo y de que SIEMPRE ERES PROFUNDAMENTE AMADO.

 Susurro mi nombre,   al hacerlo tu corazón se llena de Luz.    Hoy te pido que compartas esta Luz con los que más amas,    permíteme renacer,  también en ellos,   llenarlos de amor.    Solo susurra mi nombre en su presencia y observa como mi nombre se transforma en esta Luz,   LUZ DE RENACIMIENTO,  DE VIDA,  DE AMOR INCONDICIONAL.

 Te amo profundamente.     

 Jesús