2015 fue para mí un año de cambios y uno de los más notables fue respecto a mi relación con los alimentos.
Como practicante de Yoga que persigue una idea conservacionista es común buscar evitar determinados alimentos como lácteos o carne, pero algo que jamás hubiera imaginado que tuviera que eliminar de mi dieta, y menos que me estuviera afectando fue un ingrediente que se encuentra en muchos de nuestros alimentos, y peor aún, en alimentos que por años nos han presentado como súper saludables.
Este ingrediente no solo estaba afectando mi figura y mi energía sino que además (y lo mas alarmante) es el efecto que estaba causándome en las articulaciones y mi estado de animo.
¿Alguna vez has notado que luego de haber desayunado pan o cereal mueres de hambre al poco rato? ¿o como el sueño y la pesadez te invaden después de una ración de espagueti? Ojo!!!
Con la ayuda de los ángeles pude encontrarme con las personas indicadas que me ayudaron a identificar ese ingrediente que silenciosamente me estaba afectando y que igual que a mi pudiera estar afectando a muchas personas mas sin haberse dado cuenta.
Este ingrediente es el “Gluten” el cual se encuentra presente en cereales como el trigo, cebada y centeno, entre otros. En nuestra alacena lo podemos encontrar p. ej. en pan, cereales, galletas y tortillas elaboradas en base a trigo y en algo tan común como cátsup, salsa de soya, sopas de pasta, carnes frías, etc.
La lista de alimentos que contienen gluten puede ser abrumadora, pero vale la pena que te documentes un poco sobre este que para muchos es un veneno silencioso y no está por demás que observes la reacción de tu cuerpo ante el consumo de productos que lo contengan. Y probar como te sientes al quitarlos unos días de tu dieta.
Tienes poco que perder y mucho que ganar, te invito a que durante una o dos semanas desintoxiques tu cuerpo evitando (o por lo menos disminuyendo lo mas posible) de tu menú todos aquellos alimentos con base en trigo y observes, seguramente tendrás un considerable aumento de energía en tu cuerpo, mejor concentración, menos antojos y quizás la disminución de algunos dolores musculares e inflamaciones, inclusive te puedes llevar una agradable sorpresa en la bascula pues muchas veces podemos tener un sobrepeso “inmune” a las dietas y resulta que como otros malestares también se pueden deber a una intolerancia o sensibilidad al gluten. Existen en el mercado productos que puedes identificar como “Gluten Free” o “Libre de Gluten” sin embargo hay mucho que no lo dicen y están libres de gluten como algunos cereales de caja que no tienen esta leyenda que están basados en maíz o arroz, cereales que no contienen gluten. En vez de pan y tortillas de trigo pueden ser tortillas o tostadas de maíz y en general prefiere los alimentos no procesados, muchas frutas y verduras.
Al mismo tiempo te sugiero que como propósito de año nuevo pruebes inscribirte a una clase de Yoga suave, dicen algunos maestros de la India que como es de flexible nuestro cuerpo así es nuestra mente. Yoga es para todos sin importar edades, tallas o condición. Un maestro calificado podrá ponerte variaciones en las posturas para que hagas una práctica a tu nivel. Cuidemos nuestro cuerpo pues es el vehículo que elegimos para recorrer esta vida.
“Permite que afloren tus talentos, cuida tu alimentación, ejercita tu cuerpo… y brilla, brilla y comparte tus dones” – Arcángel Rafael