Es importante ver, cuidar y encauzar a las generaciones futuras. Ellos tienen mucho que enseñarles, pero al igual que ustedes, están aprendiendo a vivir en el miedo y en la oscuridad.
Si tú tienes cerca o a tu cargo a un niño, no importa si lo catalogas como índigo, cristal o arcoíris, o si es un niño “ordinario” (no hay niños ordinarios, todos son especiales), sin ningún don espiritual; enséñale a vivir en la luz, enséñale a creer en Dios, en un Dios bueno, que lo ama intensamente y que lo valora.
Enséñale que existe una realidad mucho más completa y hermosa que la que te enseñaron a ti, a confiar en el proceso de la vida y a vivir en plenitud, enséñale a amar, a abrir su pequeño corazón para dar y recibir amor.
Si ese pequeño que está cerca de ti está dotado con habilidades psíquicas, no le “ayudes” a bloquearlas, recuerda que esto lo haces desde tu propio miedo, más bien permítele que él te enseñe a desarrollarlas en ti.
Escucha a los niños, pon atención a sus palabras, a veces están más llenas de sabiduría que aquellas dichas por algunos adultos a los que se les considera líderes.
Atiende a los niños, ayúdales a satisfacer sus necesidades, enséñales a ser autosuficientes y libres; ayúdales en sus procesos de decisión, no decidas por ellos, sólo hazles ver que todo acto tendrá una consecuencia.
No permitas que otros les llenen la cabeza de miedos, enséñales a vivir en la luz y en el amor y a confiar en Dios, a confiar en ellos mismos.
Nútrelos, no sólo físicamente, nutre su alma, su espíritu; hazles saber lo valiosos que son, no sólo para ti, sino para la humanidad entera.
No pretendas que ellos recorran tu camino, más bien acompáñalos a recorrer su propio camino y cuando estén listos para volar suéltalos con la confianza de haberles dado lo mejor de ti mismo y de que siempre van a estar custodiados por nosotros.
Ámalos con toda tu alma, porque en ellos está tu propio futuro. ¿Cómo quieres que sea tu futuro? ¿Cómo quieres vivir? Rodeado de amor o de miedo. Enséñales a construir un futuro de paz y de amor.
Ábrete a recibir mi ayuda siempre que la necesites.
Te acompaño y te guío.
Arcángel Metatrón.