Con alegría les comparto algo acerca de la meditación.
La meditación es una práctica para entrenar la mente. Como es de nuestro conocimiento los pensamientos no existen y nuestra mente los está creando constantemente llevándonos al sufrimiento, porque nos distrae de vivir el aquí y el ahora.
La meditación nos ayuda a ir dejando atrás los pensamientos para encontrar la Paz que es nuestro estado por naturaleza.
Muchas veces por miedo, que es lo contrario al amor, no nos atrevemos a hacer cambios. Es ahí cuando la meditación se convierte en una gran herramienta. En el silencio empezamos a encontrar nuestras respuestas interiores.
La mente es una cárcel, ella te roba las experiencias y vives como prisionero de tus propios pensamientos, la meditación te libera.
El término meditación se refiere a un amplio espectro de prácticas que incluyen técnicas diseñadas para promover la relajación, y desarrollar compasión, amor, paciencia, generosidad y perdón.
La meditación toma diferentes significados en diferentes contextos; ésta se ha practicado desde la antigüedad como un componente de numerosas religiones y creencias, pero la meditación no constituye una religión en sí misma. La meditación es un viaje del corazón para contactar con tu Ser Superior.
Normalmente se usa para concentrar la mente y aliviar determinadas condiciones de salud o psicológicas, tales como la presión alta, depresión y ansiedad.
Hay varias corrientes y formas de meditar, todas son recomendables, lo más importante es que encuentres la que a ti te favorece. Esta práctica tiene como finalidad lograr un estado de paz total a través del control de los pensamientos y las emociones.
Existen diferentes técnicas de meditación que podrás ir practicando poco a poco para encontrar cual es la que prefieres:
Meditación con una vela, Meditación pasiva, Meditación guiada, Meditación con mandalas, Meditación con mudras, Meditación en movimiento, hasta que llegas a que la Meditación se vuelve para ti un estado de vida.
Que gusto pertenecer a esta familia maravillosa de Angeloterapeutas.
Mary Sendra