Queridos niños de Dios: 

Es importante que aprendan a reconocer las situaciones en su vida que se presentan en pro de su crecimiento personal y espiritual.    Durante años, les enseñaron y han catalogado las circunstancias en su vida como buenas y malas;   si les sucede algo que les beneficia de manera inmediata lo catalogan como bueno;  si por el contrario, se ven perjudicados, inmediatamente etiquetan la acción como una mala experiencia.     

Lo que los ángeles queremos enseñarles hoy, es que en realidad no hay bueno, ni malo.   Hay experiencias que pueden ser vistas por ustedes como malas y que encierran detrás un sin fin de oportunidades de crecimiento y bendiciones escondidas.      

Estas situaciones, NO son enviadas a ustedes como pruebas, karmas o castigo por sus acciones;  sepan que estas circunstancias en su mayoría fueron creadas por su alma o ser superior para obtener de ellas el aprendizaje que requieren para la evolución de su espíritu.       Siendo así,  por muy mala que parezca una situación, solamente será mala, si se quedan paralizados ante ella;  si se permiten ser sometidos por la situación o si la utilizan como un pretexto para victimizarse o limitar su crecimiento. 

Es por eso,  que cuando se encuentren ante situaciones que les resulten incómodas o que les generen dolor o sufrimiento se hagan así mismos las siguientes preguntas:

  • ¿Qué tengo que aprender de esta situación?   ¿Que enseñanzas profundas me deja?   ¿Cómo es que esta persona o situación se convierte en mi maestro espiritual?
  • ¿Qué habilidad / talento / don estoy desarrollando a partir de esta situación?    Quizá esta circunstancia en particular exija que seas más fuerte, más compasivo, más tolerante o más cauteloso.   ¿Cómo es que esta situación te obliga o te hace crecer como persona?
  • ¿Qué requiero hacer o cambiar en mi vida para salir airoso de esta situación?    Quizá implique actuar de una forma diferente, desarrollar ciertos talentos, poner límites, aprender a respetarme más a mi mismo, etc.  

En ocasiones,  la situación no se va o se presenta varias veces (inclusive en circunstancias o con personas diferentes) porque la lección no ha sido aprendida del todo o porque todavía hay nuevas facetas que descubrir y aprender. 

Lo más importante es que aprendan a observar y a cuantificar las bendiciones escondidas que siempre se encuentran detrás de todas estas experiencias.

No duden en solicitar nuestra ayuda,  estaremos atentos en ayudarles a aprender,  a desarrollarse y a fomentar su crecimiento espiritual.

Los amamos y los estamos acompañando siempre. 

Arcángel Uriel

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