Querida niña de Dios:
Tu fortaleza está en tu delicadeza, eres como un pétalo de rosa que no puede, aunque quisiera, convertirse en piedra.
Eres como un rayo de luz que no puede aunque quisiera convertirse en oscuridad.
Tus armas son las armas del amor. Tu no peleas con las herramientas del miedo, porque tú eres amor, te has visto y te has descubierto a ti misma siendo amor.
Sé gentileza
Sé delicadeza
Sé feminidad
Sé belleza
Sé dulzura
Sé amabilidad
Sé amor incondicional
No existe nada en el mundo que sea más fuerte que el amor incondicional, entonces tú eres fortaleza.
Te amo siempre,
Arcángel Haniel.
hermoso!!! gracias gracias gracias…