¿Qué es la abundancia y dónde se encuentra?  

¿QUÉ ES LA ABUNDANCIA?

 

 ¿Qué es la abundancia?    En estos últimos tiempos,  al parecer,  se habla mucho de ella.    Me parece que es una de esas palabras un poco “comodinas”  que se puede  utilizar de varias formas,  de tal manera que para algunos abundancia puede significar una gran cantidad de algo,   o para otros,  puede significar riqueza o bienestar económico.    

Según lo que me han enseñado los ángeles,  la abundancia sí abarca estos dos conceptos,  pero va  aún mucho más lejos.    Cuando hablamos de abundancia estamos hablando de una gran cantidad de aquello que nos hace feliz,  incluyendo el  bienestar económico, entre muchas otras cosas. 

La abundancia,  entonces,  son todos aquellos aspectos que aportan GRACIA a tu vida,  es decir felicidad,  armonía, paz, cercanía, amor, tranquilidad, etc.     O dicho de una forma diferente,  la abundancia esta compuesta por todos aquellos factores que NUTREN tu existencia,  que te hacen crecer y ser un mejor ser humano.       

 Entonces,  concluyendo la abundancia la constituyen todos aquellos factores positivos en nuestra existencia.

 

¿EN DONDE SE ENCUENTRA LA ABUNDANCIA?

¿En dónde se encuentra entonces la tan anhelada abundancia?        Pues, durante siglos,  pensamos que la abundancia y más aún la felicidad se encontraba en la riqueza material,  en la acumulación de bienes y el bienestar económico.       Todavía en el presente,  vivimos en una sociedad enfocada hacia el desarrollo económico,  más que el desarrollo humano.    Las personas estudian una carrera y trabajan por forjarse un capital,  que posteriormente les permita tener un ahorro significativo para su vejez.   

 En muchos  de los casos,   las personas trabajan toda su vida para lograr el tan anhelado ahorro,  incluso pensando y haciendo planes de que el día que se retiren tendrán el dinero (y el tiempo) para hacer esto o aquello, sin darse cuenta de que llegará ese día y quizá tendrán el dinero (en el mejor de los casos),  pero no tendrán ni la energía,  ni las fuerzas,  ni las ganas,  quizá ni la salud para hacerlo.

 Y es ahí donde el ser humano empieza a vivir en automático,  trabajando todos los días,  haciendo una vida rutinaria y a veces aburrida,  dejando a la familia en ocasiones,  a los amigos y hasta la vida propia por ir tras una zanahoria que quien sabe si llegará en su momento.    En este esquema de vida automatizado,  el ser humano deja de vivir en el hoy y empieza a vivir ¨para el día que logre tal o cual cosa¨;   el ser humano se pierde de si mismo,  se entrega por completo al sueño de que si hoy se esfuerza los suficiente,  mañana podrá hacer lo que desee.     Me ha tocado ver en el consultorio,  casos de pacientes que al entrar en este  automático,  se olvidan de quienes son,  de sus gustos,  de sus talentos,  en fin de si mismos.       Es como si estuvieran muertos en vida.  Ahí,  en la rutina,  en el tedio,  en el deber ser,  no está la tan anhelada abundancia.

La abundancia está en llevar a cabo los aspectos que te hacen feliz…. “Y ¿Cómo saber qué es lo que me hace feliz?”    Está en el desarrollo de tus pasiones…  “y ¿A mi que me apasiona?”   Está en generar vínculos fuertes con los que amas …  “No se acercarme a ellos o me da miedo”    Está en perseguir tus sueños…  ¿Cuáles son mis sueños? 

Definitivamente la abundancia no es algo que se adquiera en el mercado,   no va a venir de un lugar exterior a cada uno de nosotros.   La abundancia es un  traje a la medida,  hecho por y  para cada individuo.   El único capaz de crear su propia abundancia es uno mismo,   nadie lo puede hacer por el otro.   Se construye en base a los más profundos deseos de cada quien y la única forma de conocerlos es siendo capaz de abrir el corazón y viendo que hay adentro.       Esto,  para muchos es un acto de valentía,  de coraje, ya que da miedo encontrar y revivir cosas o situaciones que creemos superadas o perdidas en el pasado.    Vale la pena correr el riesgo.   

 Concluyendo,  el único lugar en el que se encuentra la tan anhelada abundancia es en el interior de cada uno de nosotros.   La abundancia no viene de afuera a generar un sentimiento de alegría o felicidad.  Va de adentro hacia fuera,  generando la acción,  que posteriormente generará un sentimiento de felicidad.    La encontramos en forma de nuestros sueños, anhelos,  gustos,  talentos,  misión de vida,  en fin en todas aquellas cosas que nutran nuestra existencia y nos hagan felices.

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Extracto del libro VIVIR EN ABUNDANCIA DE LA MANO DE LOS ÁNGELES,  de venta en www.elsotano.com

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