Querida niña mía:

Date cuenta de la importancia que tiene la sexualidad en tu vida.      La sexualidad es el principio del todo,  es donde el ying y el yang se encuentran,  donde la semilla encuentra tierra fértil y se vuelve fruto.

Les han hecho creer durante siglos que la sexualidad es negativa,  que es sucia,  que es un acto impuro.  Esto no es real.  No hay pureza más grande que el amor desnudo,  sin tapujos, sin miedo,  no hay pureza más grande que  la conexión sublime entre dos seres que se aman.

La sexualidad es parte de su condición humana y cuando es bien llevada es la situación más cercana que puede existir al amor incondicional.   Te das cuenta mi niña de la importancia de lo que te digo.

Es la sexualidad el acto de amor más puro, más sublime, más tierno, más grande que puede existir;  y si,  en ese acto de amor,  en esa conexión divina es donde  se encuentra Dios y donde se crea la vida.

Es por eso que te pedimos que la vivas en totalidad,  que la goces,  que la disfrutes;  pero también,  que al igual que cada acto de tu vida la vivas en completa y absoluta consciencia, con responsabilidad, con amor, con respeto por tu cuerpo y por el cuerpo de tu compañero.

Te amamos siempre,

Arcángel Haniel